En la ciudad de Nueva Orleans (EE.UU) los Domingos se llenaban de ritmos africanos, caribeños llenos de percusión e instrumentos de cuerda, que se unían y daban como resultado un estilo espectacular. Poco a poco esos ritmos fueron pasando de constituir rituales o himnos a dar paso a pequeños grupos que irían inundando los bares de noche por todo el país.
El jazz se caracteriza por su superposición de ritmos regulares e irregulares, con la utilización de notas a contratiempo y síncopas, que consisten en una alteración del ritmo.
Otra de las características que diferencia a este estilo es la improvisación. El músico de jazz al improvisar crea nuevas melodías, puede hacerlo o bien variando melodías existentes o creando nuevas líneas por encima de las armonías dadas.
Pero lo que diferencia el jazz en gran medida es la idea de sus músicos de crear cada uno un sonido y diferenciarse así del resto, en contra de lo que la mayoría de las agrupaciones busca que es sonar todos a una. Eso es lo que hace a este estilo único.
Los instrumentos que reinan en estas las actuaciones de jazz son la batería, el contrabajo, el piano , trompeta, saxofón y banjo
Este tipo de música ha dado artistas de la talla de Louis Armstrong, Coleman Hawkins, Lester Bowie, Ornette Coleman.
En conclusión este estilo nacido en el siglo pasado, es un estilo que ha hecho y hará disfrutar a millones de personas en todo el planeta, así que si tienes la oportunidad de poder disfrutar de un concierto de jazz, no dudes en aprovecharla, no te arrepentirás!
Si no, coméntanos que estilo musical es tu preferido y le haremos un hueco en nuestro blog.
¡La música mueve el mundo!
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